El Nautilus de hoy

Bueno!, tengo una personita muy especial que gusta mucho de un buen té, cuando vi esto solo me acorde de él, sé que es algo que te gustaría tener n_n.

Aquí tienes!! tal vez lo puedas combertir en tu Nautilus.

Su "casa" le llama el Teasub y el modo de empleo es sencillo, abres tu submarino (Desde ahora le llamaré Nautilus), dentro le colocas tus yerbas favoritas (o no) y luego lo sumerges en una taza con agua caliente, lo dejas reposar y listo!! Solo tienes que sacar a Nautilus pues tal vez, me imagino, complica las cosas al beber el té.

Ahí tienen amantes de esta costumbre británica, disfruten!!!

Gracias a http://www.ototodesign.com y a Marité, muy curioso el dato n_n

Padre e hija se encuentran en Facebook después de 50 años

Un padre y una hija que no se veían desde hace más de 50 años lograron reunirse después de encontrarse vía Facebook.

Frances Simpson, de 51 años, vió por primera vez a su padre cuanto tenía tres años. Sus padres se separaron y ella pasó 33 años tratando de encontrarlo sin éxito, usando direcciones, número de seguro de salus y registros electorales pero fue imposible, hasta que un amigo utilizó la aplicación de árbol familiar y logró encontrar información.

Frances, una dueña de casa del pueblo de Shropshire, contactó a Kim Macnauton, de 19 años, hija del segundo matrimonio de su padre, Tony Macnauton, a través de Facebook.

Inmediatamente, ambas mujeres intercambiaron número de teléfono y concretaron un encuentro familiar, que tuvo lugar el fin de semana.

Macnauton, actualmente de 72 años, vive a tan sólo 322 kilómetros de su hija, en la localidad de Poole.

Cada uno guardaba como un tesoro una pequeña fotografía donde aparecían juntos y que formaba parte del mismo rollo de película. Frances era una niña de 18 meses que jugaba con su muñeca mientras apretaba la mano a su padre. Tuvieron que pasar muchos años hasta que pudo volver a hacerlo.

Gracias a http://www.planetacurioso.com

La ciudad sin gente (Parte I)

En aquella ciudad no había nadie...

Había casas y se veía luz en las ventanas,

pero en las calles no había nadie...

Eché un vistazo por una ventana...

Había personas, pero eran como ellos...

Miré en otra casa, pero también eran como ellos...

Y en todas las ciudades vi lo mismo...

Les gusta estar con ellos, con las personas,

por eso ya no salen a la calle...

En esta ciudad no hay nadie...

Me voy de viaje, voy a buscar otras ciudades...

Me gustaría encontrarme con alguien, alguien que sea para mí...

Pero si alguien que sea para mí me quisiera sólo a mí, tendríamos que separarnos...

De todas formas quiero encontrarla...

Y así me encamino a otra ciudad sin gente...